En las últimas semanas, el precio del petróleo ha caído en picado debido al COVID-19 y a estrategias comerciales llevadas a cabo por Rusia, Arabia Saudí y Estados Unidos.
Mario Cano-Triguero Cruz - 31/03/2020 - Mota del Cuervo (Cuenca)
Aunque no se le ha dado mucha repercusión debido a todo lo que está pasando estos últimos días, están ocurriendo gran cantidad de echos relevantes con respecto al precio del petróleo. Lo más llamativo y lo primero que vemos es que el precio del barril de brent ha sufrido una gran caída en lo que va de año. Pasando de tener un valor de entre 60 - 70 dólares el barril a valer menos de 30 dólares. Esto supone una caída del 60% en unos pocos meses.
Investing: https://es.investing.com/commodities/brent-oil - Precio del barril de petroleo. |
En este artículo intentaremos desgranar todo lo que se esconde tras esa abrupta y repentina caída.
Para empezar, el desencadenante claro y lógico que ha dado lugar a todo esto es la reducción de la demanda de petroleo por culpa del COVID-19. Al estar prácticamente todos los países del mundo parados, el consumo se ha reducido. El precio de cualquier producto se determina por la ley de oferta y demanda: si la gente compra menos un producto y hay excedentes su precio caerá para ser más competitivo y acabar vendiendo más. Si por el contrario, de repente los consumidores aumentan, su precio tenderá a subir ya que faltará producto. El precio del petroleo se determina de forma un poco diferente. La Organización de Países Exportadores de Petroleo (OPEP) es un oligopolio formado entre los países que tienen petróleo para mantener su precio y que este no caiga. Si no se hacen la competencia entre ellos, pueden llegar a un acuerdo de cuanto petróleo van a extraer para mantener una oferta reducida y así la gran demanda de este combustible sea elevada. pero ¿por qué no ha ocurrido eso ahora? ¿no sería más sencillo reducir aun más la cantidad extraída de petróleo para que se ajuste a la escasa demanda actual y que así el precio se mantenga?
Pues ese era el plan inicial. Hace unas semanas la OPEP tuvo una reunión donde se pretendía pactar una reducción de la extracción de crudo para así mantener unos precios elevados, pero Rusia se negó. Rusia dijo que mantendría los mismos niveles de extracción que llevaba teniendo hasta entonces.
Al principio, visto como funciona la oferta y demanda del petróleo no parece muy inteligente por su parte esta jugada. Pero creerme que Rusia tiene sus razones. Hay varias cosas a tener en cuenta antes de meternos a explicar su motivos: la primera es que Rusia es un país con unos costes de extracción bastante bajos, aproximadamente unos 40 dólares el barril y la segunda es que cuenta con unas grandes reservas.
El objetivo es acabar con la competencia, es decir Estados Unidos. ya que en los últimos años, gracias al fracking, ha resurgido la industria petrolera en este país. Y al no estar en la OPEP como el resto de países puede extraer todo el que quiera, convirtiéndose así en el mayor exportador de petroleo del mundo. El problema es que tiene unos costes de extracción muy elevados, llegando a los 80 dólares el barril en algunos casos.
La OPEP ya no está satisfaciendo los intereses de Rusia. Si ellos reducen la extracción para mantener el precio, dejarán más cuota de mercado para Estados Unidos, saliendo este muy beneficiado. Pero al dejar caer los precios, Rusia pretende ahogar a su principal competidor, el cual ya está notando esa bajada de precios. Gracias al bajo coste de extracción y las grandes reservas rusas, pueden aguantar un gran periodo de tiempo con precios por debajo de los 30 dólares, pero Estados Unidos no.
A los árabes no les ha hecho mucha gracia este movimiento. Por ello decidieron aumentar la cantidad extraída de petroleo para castigar a Rusia y asfixiar cuanto antes a EEUU. Sin embargo, hay daños colaterales, se trata del resto de países exportadores de petroleo como Venezuela, Irak, Ecuador, Kuwait... estos países también tienen unos elevados costes de extracción y calculan perder cerca del 85% de los ingresos obtenidos por el oro negro.
Estados Unidos por su parte, para proteger a la industria nacional planea poner aranceles al petróleo importado, para así equiparar el precio al suyo. Además se habla de negociaciones con Arabia para que abandone la OPEP y se alíe con él y conseguir hacerse con el control de todo el mercado.
Pese a todo esto, a nosotros, países que no exportamos petroleo, la caída del precio de crudo nos ha venido como agua de mayo. Supone un pequeño alivio económico para poder cuadrar un poco las cuentas después de los grandes gastos que estamos teniendo por culpa del confinamiento y la pandemia. Esperemos que esta batalla comercial dure bastante tiempo y podamos disfrutar de estas rebajas en el combustible.